Los ángeles aparecieron frecuentemente en la vida de
Jesús, según se relata en el Nuevo Testamento o Evangelio.
El Evangelio de Lucas fue escrito 50 años después de
la muerte de Jesús. Lucas fue fiel compañero del viaje del apóstol San Pablo e
investigó hondamente antes de escribir los relatos que componen su libro.
Algunos estudiosos creen que Lucas habría sido médico debido al vocabulario que
utiliza en sus relatos y por la descripción técnicas de algunas enfermedades y
curaciones. Este libro comienza introduciendo la historia de Jesús desde poco
antes de la llegada a la tierra y en sus primeros párrafos ya encontramos
noticias de los ángeles.
Un ángel
anuncia la llegada de Jesús. Es el arcángel Gabriel. Este
hecho es recordado como la anunciación del ángel a María. San Lucas lo describe en su libro: Lucas 1, 26-38
Podemos
observar también la precisión con que Dios envía a su ángel: a una
ciudad y a una mujer determinada. La reacción de la mujer ante la aparición es
de asombro y desconcierto. El ángel percibe su temor y le habla con palabras
tranquilizadoras para transmitirle el
mensaje de Dios: será madre de un hijo muy especial concebido por el Espíritu
Santo que entrará en ella por su coronario inundándola por completo de la luz
de su Espíritu.
Más
adelante, Lucas relata que los
ángeles anuncian a unos pastores el nacimiento de Jesús: Lucas 2, 8-14
Es
fácil imaginar el asombro que pudo haber causado a un grupo de simples y rústicos
hombres que acampan bajo el manto oscuro de la noche, que de repente le
aparezca un ángel. Y como si esto fuera poco, una tremenda luz que los
envuelve. Los pastores se atemorizaron y el ángel les habló primero
tranquilizándolos “No tengan miedo”. Luego les trasmitió el mensaje “Hoy les ha
nacido un salvador” y les dio una señal “estará envuelto en pañales y recostado
en un pesebre”.
En
este relajo Lucas menciona también un ejército de ángeles alabando a Dios.
Lucas expresa claramente que los pastores reciben el mensaje divino a través
del enviado celestial- El ángel del Señor
(el arcángel Miguel[i])
– de quien emana una poderosa luz que los envuelve a todos. El evangelio
denomina a esa luz “la Gloria del Señor”.
El Ángel del Señor se aparece acompañado por un
coro de ángeles que cantan alabanzas a Dios. Según la clasificación de
jerarquías esta “multitud del ejercito celestial” está constituida por los
serafines cuya misión principal es cantar la Gloria de Dios.
Tanto
en el primero (Lc 1, 26 ss) como en el segundo relato (Lc 2, 8 ss) son los ángeles
quienes anuncian la llegada del Señor Jesús. Dios quiso que así sea para
manifestarse ante el hombre en toda su Gloria, poniendo como intermediario a
sus mensajeros celestiales, demostrando de este modo que los ángeles existen
con el fin de servir a Dios. No es que Dios necesite a los ángeles sino que Dios se Glorifica y se
despliega a sí mismo a través de ellos.
Durante
la vida pública de Jesús, los ángeles aparecen con escasa frecuencia. Sin embargo, podemos ver en algunos
relatos que estos seres celestiales
fueron también servidores de Jesús. Los
ángeles lo atendieron y consolaron en los momentos más difíciles: su ayuno en
el desierto y su agonía.
En
el desierto: Mt 4, 11 “Y unos ángeles se
acercaron para servirle”
Mateo
fue otro de los evangelistas, es decir, formó parte del grupo que predicaba la
buena noticia. Mateo era un recaudador de impuestos que abandonó su trabajo
para seguir a Jesús. Escribió su libro alrededor del año 80 después de Cristo.
Mateo nos cuenta en su libro que los ángeles se acercaron a Jesús para servirle
durante su solitario ayuno de cuarenta días en el desierto.
El
evangelio de Marcos también hace referencia a este hecho: “vivía entre las fieras y los ángeles lo sirvieron” (Mc 1, 13)
Marcos
escribe de manera más escueta que los otros evangelios, siendo su libro el más
antiguo del Nuevo Testamento escrito en el año 70 de la era cristiana.
Lucas
nos recuerda nuevamente a los ángeles acompañando a Jesús en su agonía: “Padre, si quieres aleja de mi este cáliz,
pero que no se haga mi voluntad sino la tuya. Entonces se le apareció un ángel
del cielo que lo reconfortaba” Lc 22, 42
Aquí
nos muestra que los ángeles son portadores de consuelo y amorosa compañía en
las situaciones difíciles de la vida.
Así
como Dios envía ángeles a su Hijo Jesús para que le sirvan y reconforten
también nos envía ángeles a nosotros para ayudarnos.
Otro
escribiente de la noticia de Jesús fue Juan. En su evangelio él cuenta que Jesús habló a los hombres acerca de los ángeles:
“Les aseguro que verán el cielo
abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre” Jun
1, 51
Jesús
nos describe con esas palabras el movimiento de los ángeles en relación al hombre.
Los ángeles están al servicio de Dios y prontos a cumplir sus mandatos. Son el
puente de unión entre Dios y el hombre. Son la escalera a través de la
cual los hombres pueden ascender hacia
el Reino de los cielos. A medida que pongamos más atención a los ángeles (sus
llamados y señales) se nos irán abriendo las puertas del cielo.
El evangelio de Mateo nos
dice: Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus
ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho. (Mateo
16:27)
En
el evangelio de Lucas 12, 7-9 Jesús nos dice que si lo reconocemos delante de
los hombres él también nos reconocerá ante los ángeles de Dios.
Si ustedes les
dicen a otros que son mis seguidores, yo, el Hijo del hombre, les diré a
los ángeles de Dios que ustedes en verdad lo son. 9Pero si le dicen a
la gente que no son mis seguidores, yo les diré a los ángeles de Dios que
ustedes no lo son.
En
el evangelio de Juan también vemos que
los ángeles anuncian la partida de Jesús: Juan 20, 11-18
María Magdalena fue la
primera en ver a Jesús resucitado pero antes de ello vio a dos ángeles vestidos
de blanco. Otra vez comprobamos la presencia de los ángeles en torno a la vida
de Jesús. Los ángeles se presentan en forma calma y clara, tranquilizando con
su palabra a María Magdalena “mujer, por qué lloras?”
El evangelio de Mateo también nos relata: "El ángel dijo a
las mujeres: ustedes no teman, porque yo sé que buscan a Jesús crucificado. No
está aquí a resucitado." (Mateo 28.6).
Podemos decir entonces
que los ángeles estuvieron íntimamente ligados a la vida de Jesús en la tierra. Anunciaron su llega a su madre, María,
proclamaron su nacimiento a los vecinos del pueblo. Sirvieron y reconfortaron a
Jesús en sus momentos difíciles, bajan y suben del cielo junto a él y anuncian
la resurrección para llevarlo de regreso al Reino del Padre. Todas estas son
evidencias de la íntima comunión de los ángeles
con Jesús.
Los ángeles son seres
creados por Dios a fin de servir y proteger
todo lo creado. Los ángeles son ayudantes, colaboradores y mensajeros de
Dios.
Esta información ha sido extraido del libro "El Oráculo de los ángeles" de Graciela Iriondo.
[i] El Arcángel Miguel es quien
formula muchos de los anuncios sonando
trompetas desde los Cielos con el fin de llamar la atención de los hombres y
anunciar las noticias de Dios.